BALTIMORE, 17 de octubre de 2023. Investigadores de Kennedy Krieger Institute recibieron una subvención de $5 millones del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los EE.UU. (HHS), mediante la Agencia para la Investigación y la Calidad del Cuidado de la Salud (AHRQ), para ampliar el acceso a la atención integral para niños y adolescentes con COVID-19 prolongado, particularmente entre poblaciones marginadas.
Durante el proyecto de cinco años, los investigadores de Pediatric Post-COVID-19 Rehabilitation Clinic recibirán hasta $1 millón anualmente para ampliar y reforzar sus servicios integrales en Baltimore y en toda la región del Atlántico medio. Esta expansión implicará desarrollar recursos para ayudar al personal de enfermería escolar y a otros profesionales de atención médica a identificar COVID prolongado en estudiantes, educar a los líderes comunitarios y crear adaptaciones para ayudar a los niños con COVID-19 prolongado a tener éxito en la escuela, en la vida y en su comunidad.
Además, los investigadores lanzarán un proyecto de extensión para los resultados de la atención médica comunitaria (ECHO) específicamente para COVID-19 prolongado pediátrico. ECHO es un modelo para capacitar a los profesionales de la salud de la comunidad para que reconozcan, diagnostiquen y traten a los pacientes con enfermedades complejas que no tengan acceso a proveedores de atención médica especializada en sus comunidades. Los investigadores de Kennedy Krieger ayudarán a los proveedores y a los pacientes en áreas de bajos recursos, incluidas las ubicaciones rurales y poblaciones de minorías marginadas. La Dra. Laura Malone, codirectora de Pediatric Post COVID-19 Clinic del Instituto e investigadora principal de esta subvención, anticipa que expandir las competencias beneficiará a la región.
"En este momento, nuestra clínica está evaluando a cerca de 150 pacientes. Nuestro objetivo es aumentar el alcance de nuestro conocimiento y de nuestra atención a aquellos que no puedan viajar para visitarnos o no necesiten un plan de tratamiento completo e integral", señaló la Dra. Malone. "En especial, no hay muchas clínicas que atiendan a pacientes pediátricos que hayan experimentado COVID-19 posagudo. Somos la única organización pediátrica que recibió esta subvención de AHRQ para investigar sobre el COVID-19".
El COVID prolongado se define como afecciones persistentes que continúan después de que la infección inicial se resolvió. Los síntomas pediátricos son similares a aquellos en los adultos y pueden incluir dolor de pecho, fatiga, intolerancia al esfuerzo y lagunas cerebrales. Sin embargo, una de las principales distinciones entre tratar adultos y niños es la dificultad de identificar los síntomas en los niños y adolescentes, ya que estos pueden tener dificultades para expresar cómo se sienten y proteger su salud. La Dra. Malone ha observado esta dificultad en la clínica.
"Lo que vemos es que [el COVID prolongado] puede afectar de forma significativa la calidad de vida. Los efectos duraderos no solo tienen gran impacto en el funcionamiento del niño, sino también en el de la familia", explica la Dra. Malone. "Los niños no siempre tienen la capacidad de desarrollo para identificar y entender realmente qué les ocurrre. Es posible que no puedan expresar sus síntomas. Hay aspectos importantes del desarrollo que se deben tener en cuenta sobre cómo el COVID-19 prolongado afecta el funcionamiento, el desarrollo social y otras cuestiones".
"Entre un 5% y un 25% de los niños estadounidenses infectados con el virus SARS-CO-V2 tuvieron COVID prolongado", indicó la Dra. Malone, quien ayudó a crear pautas nacionales para médicos que tratan niños con esta afección. Ella destaca que, a pesar de que el porcentaje es bajo, existe una población de pacientes pediátricos que necesitan ayuda para comprender y superar los síntomas duraderos.
"Al comparar esos porcentajes con el número de niños que se han infectado con el virus SARS-CoV-2, sigue siendo un número muy alto de niños que necesitan recursos, asistencia y atención", señala la Dra. Malone. "Ofrecer esos servicios y recursos es uno de los principales objetivos que tenemos para esta subvención".
"La subvención afirma la importancia de la investigación de primera categoría que se desarrolla en Baltimore", dice la Dra. Stacy Suskauer, vicepresidenta de rehabilitación pediátrica en Kennedy Krieger y directora de la División de Rehabilitación Pediátrica en el Departamento de Medicina Física y Rehabilitación de Johns Hopkins Medicine.
"Nos enorgullece que esta subvención reconozca el trabajo de la Dra. Malone y de todo el equipo de especialistas altamente experimentados e innovadores", indica la Dra. Suskauer. "Esta expansión nos permitirá ampliar el alcance para ofrecer rehabilitación a más niños que tengan síntomas duraderos de COVID prolongado y continuar con el compromiso de Kennedy Krieger de aumentar el acceso a una atención excepcional".
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Acerca de Kennedy Krieger Institute:
Kennedy Krieger Institute, una organización sin fines de lucro reconocida internacionalmente que se encuentra en el área metropolitana de Baltimore-Washington, D.C., transforma la vida de más de 27,000 personas por año con terapias de bienestar, salud del comportamiento y servicios médicos para pacientes hospitalizados y ambulatorios; servicios comunitarios y en el hogar; programas en escuelas; capacitación y educación para profesionales, y defensa. Kennedy Krieger ofrece una gran variedad de servicios para niños, adolescentes y adultos con enfermedades, trastornos y lesiones que afectan el sistema nervioso, con diferentes niveles de gravedad, y aquellos con un desarrollo típico. El Instituto reúne a un equipo de investigadores que contribuyen a la comprensión de cómo se desarrollan los trastornos y que, además, son pioneros en nuevas intervenciones y métodos de diagnóstico temprano, prevención y tratamiento. Visite KennedyKrieger.org para obtener más información acerca de Kennedy Krieger.
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