BALTIMORE, 6 de mayo de 2025 - Un ensayo recientemente publicado por el Kennedy Krieger Institute revela un camino prometedor para los lactantes que muestran signos tempranos de retrasos en la comunicación social.
El estudio concluyó que el entrenamiento específico para cuidadores de bebés desde tan solo 8 meses mejora significativamente el desarrollo comunicativo y cognitivo de los lactantes. Los cuidadores que participaron en el ensayo recibieron 16 sesiones en el hogar con un psicólogo especialista en desarrollo capacitado. Entre las estrategias se incluyó verbalizar lo que hace el bebé —por ejemplo, decir "rodaste la pelota"— y utilizar juguetes que estimulen el desarrollo del lenguaje, la concentración y la participación.
Este es uno de los primeros ensayos que evalúa intervenciones dirigidas por padres para lactantes menores de 12 meses con retrasos sociales. La Dra. Rebecca Landa, directora ejecutiva del Center for Autism Services, Science and Innovation (CASSI) y autora principal del estudio, afirma que este modelo brinda herramientas a las familias al enseñarles estrategias para aumentar la interacción y comunicación de sus bebés.
"Sabemos que el desarrollo temprano establece las bases para los resultados a lo largo de la vida", sostuvo la Dra. Landa. "Este estudio demuestra que no es necesario esperar un diagnóstico para actuar". "Los padres pueden lograr avances significativos con sus bebés mediante un conjunto eficaz de estrategias".
Algunos hallazgos clave del estudio incluyen:
- Los cuidadores que recibieron entrenamiento sobre estrategias de interacción con sus hijos fueron más eficaces durante las interacciones con sus bebés que aquellos que solo recibieron educación general.
- Los lactantes del grupo que recibió orientación mostraron mayores avances en la interacción social cara a cara y en el aprendizaje no verbal.
- La atención conjunta, como mirar alternadamente entre un juguete y una persona, casi se duplicó en el grupo de intervención.
- El uso de estrategias específicas por parte de los cuidadores aumentó un 20% después del ensayo.
- Las mejoras se mantuvieron durante al menos ocho semanas después de la intervención.
Los retrasos en la comunicación social son indicadores tempranos de trastornos como el autismo. Sin embargo, las intervenciones con frecuencia no comienzan sino hasta los 2 o 3 años de edad. Este estudio representa un argumento sólido a favor de iniciar el apoyo durante el primer año de vida, cuando el cerebro es más adaptable.
"Esta investigación demuestra que comenzar la intervención antes de que los niños empiecen a hablar podría tener un impacto importante en el desarrollo de la comunicación", afirmó la Dra. Landa. "En lugar de esperar y observar, podemos comenzar a apoyar a las familias cuando surgen las inquietudes y, potencialmente, prevenir retrasos más significativos".
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Acerca de Kennedy Krieger Institute
Kennedy Krieger Institute, una organización sin fines de lucro y de reconocimiento internacional ubicada en la región de Baltimore/Washington, D.C., transforma la vida de cerca de 30,000 personas al año a través de terapias médicas, de salud conductual y bienestar tanto ambulatorias como hospitalarias, servicios en el hogar y en la comunidad, programas escolares, formación y capacitación para profesionales y labores de promoción y defensa. Kennedy Krieger brinda una amplia gama de servicios para niños, adolescentes y adultos con enfermedades, trastornos o lesiones que afectan el sistema nervioso, desde leves hasta graves. El Instituto reúne a un equipo de investigadores que contribuyen a la comprensión de cómo se desarrollan los trastornos y que, además, son pioneros en nuevas intervenciones y métodos de diagnóstico temprano, prevención y tratamiento. Visite www.kennedykrieger.org/ para obtener más información sobre Kennedy Krieger.