BALTIMORE, 16 de septiembre de 2024- Un nuevo estudio de Kennedy Krieger Institute muestra que la mayoría de los niños diagnosticados con COVID prolongado son propensos a experimentar intolerancia ortostática (IO), una condición que provoca dificultades para que el cuerpo regule la presión arterial y la frecuencia cardíaca al ponerse de pie. Como consecuencia, los niños suelen presentar mareos, aturdimiento, fatiga y pueden experimentar "niebla mental" o dificultades cognitivas.
La intolerancia ortostática incluye trastornos como el síndrome de taquicardia ortostática postural (POTS) y la hipotensión ortostática. Entre los pacientes estudiados, los mareos (67%), la fatiga (25%) y el dolor corporal (23%) son síntomas frecuentes, que empeoran al estar de pie y mejoran al recostarse. Estos síntomas pueden complicar la realización de actividades cotidianas como hacer ejercicio, asistir a la escuela y socializar, lo que afecta gravemente a su calidad de vida.
Esta nueva investigación, realizada en la Pediatric Post-COVID-19 Rehabilitation Clinic de Kennedy Krieger, revela que la intolerancia ortostática es frecuente entre los niños que sufren los efectos a largo plazo del virus COVID-19. Los investigadores descubrieron que el 71% de los pacientes estudiados en el instituto experimentaban al menos un trastorno ortostático.
La Dra. Laura Malone, Directora de la Pediatric Post-COVID-19 Rehabilitation Clinic de Kennedy Krieger, es la autora principal de este estudio. Explica que estos resultados demuestran la importancia de examinar a los pacientes pediátricos con COVID prolongado para detectar la intolerancia ortostática, ya que muchos presentan síntomas que podrían pasar desapercibidos sin las pruebas adecuadas.
"La investigación demuestra que esta condición es frecuente. Sesenta y cinco de los 92 niños que estudiamos sufrían efectos secundarios como mareos y fatiga a causa de la intolerancia ortostática", afirma la Dra. Malone. "El diagnóstico y el tratamiento tempranos les darán la oportunidad de recuperarse y volver a sus rutinas habituales".
Las conclusiones del estudio abogan por un enfoque polifacético del tratamiento. La investigación subraya la importancia de aumentar el consumo de sal y líquidos, el ejercicio físico y la fisioterapia. También se estudian medicamentos para controlar la frecuencia cardíaca y la presión arterial. Sin embargo, la Dra. Malone afirma que se necesita más investigación para comprender plenamente la intolerancia ortostática.
"Nuestro objetivo es ofrecer tratamientos más específicos y personalizados que ayuden a estos niños", afirma la Dra. Malone. "Este estudio es solo el principio, y esperamos que genere nuevas investigaciones para dar apoyo a los niños con COVID prolongado".
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Acerca de Kennedy Krieger Institute:
Kennedy Krieger Institute, una organización sin fines de lucro reconocida internacionalmente que se encuentra en el área metropolitana de Baltimore-Washington, D.C., transforma la vida de más de 27,000 personas por año con terapias de bienestar, salud del comportamiento y servicios médicos para pacientes hospitalizados y ambulatorios; servicios comunitarios y en el hogar; programas en escuelas; capacitación y educación para profesionales, y defensa. Kennedy Krieger ofrece una gran variedad de servicios para niños, adolescentes y adultos con enfermedades, trastornos y lesiones que afectan el sistema nervioso, con diferentes niveles de gravedad. El Instituto reúne a un equipo de investigadores que contribuyen a la comprensión de cómo se desarrollan los trastornos y que, además, son pioneros en nuevas intervenciones y métodos de diagnóstico temprano, prevención y tratamiento. Visite KennedyKrieger.org para obtener más información acerca de Kennedy Krieger.
