BALTIMORE, 18 de noviembre de 2024- Los investigadores de Kennedy Krieger Institute lograron avances significativos en la mejora de la calidad de vida de los pacientes con el síndrome de Tourette. Su publicación reciente destaca cómo las terapias conductuales, un enfoque que enseña a los pacientes a manejar ciertos tics utilizando estrategias conductuales, están demostrando ser el tratamiento más efectivo.
El síndrome de Tourette (ST), un trastorno del neurodesarrollo que afecta hasta el 1% de la población, se caracteriza por tics motores y vocales, que son movimientos o sonidos repentinos y repetitivos que pueden interferir significativamente con la vida diaria. El ST se presenta a menudo junto con otras afecciones concurrentes como la ansiedad, el ADHD y el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), lo que puede hacer que el manejo de la afección sea más complicado.
La Dra. Hala Katato, autora principal de la publicación del departamento de psiquiatría de Kennedy Krieger, explica que los tics pueden causar un malestar significativo en muchos pacientes y que las terapias conductuales brindan herramientas efectivas para manejar sus síntomas, siendo el tratamiento de primera línea más recomendado.
"El síndrome de Tourette puede ser abrumador para los pacientes y sus familias”, expresa Katato. "Sin embargo, nuestra investigación muestra que las terapias conductuales enseñan a los pacientes a reconocer las señales tempranas de un tic inminente, lo que les permite implementar estrategias conductuales para reducir la gravedad de los tics".
Las terapias conductuales en esta investigación son las siguientes:
- El entrenamiento en reversión de hábitos ayuda a los pacientes a ser más conscientes de sus tics y les enseña estrategias para reemplazar los comportamientos asociados con los tics por acciones alternativas, como entrecerrar los ojos de manera sutil para contrarrestar los tics de ensanchamiento ocular.
- La intervención conductual integral para los tics se basa en el entrenamiento en reversión de hábitos e incorpora intervenciones y técnicas de relajación, como la respiración profunda y la relajación muscular progresiva, para manejar los factores que pueden desencadenar los tics.
- La exposición con prevención de respuesta se centra en ayudar a los pacientes a experimentar la necesidad de hacer un tic sin actuar sobre ella mediante una exposición gradual. Su objetivo es interrumpir el patrón de las urgencias premonitorias (las sensaciones que generalmente preceden a los tics) y reducir la necesidad de realizar un tic.
El Dr. Jonathan Muniz, MD, coautor de la publicación, cuenta que se comprobó que estas terapias son efectivas para niños, adolescentes y adultos con ST.
"Estas terapias conductuales son enfoques realmente sencillos de los que los pacientes de todas las edades pueden beneficiarse", afirma Muniz. "Es una solución práctica para reducir los tics, que los pacientes pueden incorporar fácilmente a su vida diaria".
A pesar del éxito de estas terapias, el acceso a la atención sigue siendo un desafío importante para muchas familias. Se estima que solo el 25% de los niños con síndrome de Tourette reciben terapia conductual debido a la limitada disponibilidad de proveedores capacitados. Para abordar esto, Kennedy Krieger Institute trabaja para ampliar el acceso a estas terapias a través de plataformas en línea y servicios de telesalud.
"Queremos cerrar la brecha en el acceso a la atención y asegurarnos de que todos los pacientes, principalmente los que viven en áreas rurales o que pueden tener dificultades para acceder a la atención presencial, puedan beneficiarse de estos tratamientos efectivos", explica la Dra. Katato.
Mientras que la terapia conductual sirve como tratamiento de primera línea, el equipo de investigación ahora explora otras formas de ayudar a los pacientes con ST. Esto incluye mejorar la terapia conductual con medicamentos como la d-cicloserina o con técnicas de estimulación cerebral, que podrían aumentar la eficacia de los resultados del tratamiento conductual. En otros estudios del equipo de investigación se analiza cómo la conciencia plena (mindfulness) también podría beneficiar a los pacientes con ST, aportar beneficios secundarios para las afecciones concurrentes y mejorar la calidad de vida.
"Nuestro objetivo es ayudar a la persona en su totalidad, no solo reducir los tics", sostiene el Dr. Muniz. "Muchos pacientes con síndrome de Tourette enfrentan desafíos adicionales como la ansiedad, el ADHD y el TOC, y queremos ofrecer tratamientos que aborden todos los aspectos de su bienestar".
Haga clic aquí para obtener más información sobre las terapias disponibles para el síndrome de Tourette o para inscribirse en programas clínicos.
###
Acerca de Kennedy Krieger Institute:
Kennedy Krieger Institute, una organización sin fines de lucro reconocida internacionalmente que se encuentra en el área metropolitana de Baltimore-Washington, D.C., transforma la vida de más de 27,000 personas por año con terapias de bienestar, salud del comportamiento y servicios médicos para pacientes hospitalizados y ambulatorios; servicios comunitarios y en el hogar; programas en escuelas; capacitación y educación para profesionales, y defensa. Kennedy Krieger ofrece una gran variedad de servicios para niños, adolescentes y adultos con enfermedades, trastornos y lesiones que afectan el sistema nervioso, con diferentes niveles de gravedad. El Instituto reúne a un equipo de investigadores que contribuyen a la comprensión de cómo se desarrollan los trastornos y que, además, son pioneros en nuevas intervenciones y métodos de diagnóstico temprano, prevención y tratamiento. Visite KennedyKrieger.org para obtener más información sobre Kennedy Krieger.
