BALTIMORE, 4 de enero de 2022 - El aprendizaje en línea plantea desafíos adicionales para los niños con afecciones crónicas o necesidades de educación especial. Estos pacientes podrían beneficiarse de un mayor apoyo de los profesionales clínicos pediátricos para lograr el éxito académico, según un nuevo artículo de opinión publicado hoy en JAMA Pediatrics y coescrito por investigadores de Kennedy Krieger Institute y Johns Hopkins Medicine.
"Los profesionales clínicos deben abordar los desafíos o problemas relacionados con la escuela como cualquier otra necesidad médica en la atención pediátrica", explicó Lisa Jacobson, PhD, NCSP, ABPP, codirectora de Center for Innovation and Leadership in Special Education (CILSE) de Kennedy Krieger y directora de investigación del Departamento de Neuropsicología del Instituto.
La tarea incluye recopilar la historia médica completa del niño y detalles del desempeño escolar, así como registrar cualquier signo de dificultad escolar que enfrente el paciente. Los profesionales clínicos pueden comunicarse con equipos de neuropsicología, educadores o trabajadores sociales para ayudar a sus pacientes con enfermedades crónicas a estar a la par de sus compañeros académicamente.
Estas recomendaciones se basan en investigaciones con pacientes de oncología pediátrica, que sufrieron obstáculos únicos con la educación a distancia durante la pandemia de COVID-19; de hecho, más de la mitad, o el 57 por ciento, de los padres de niños con cáncer informaron dificultades con la modalidad virtual durante ese tiempo.
"Antes de la pandemia, los padres de niños con cáncer también informaron problemas para obtener servicios de educación especial debido a varios factores, incluida la falta de familiaridad con los recursos disponibles y las formas de acceder a ellos. No obstante, estos desafíos no son exclusivos de los pacientes pediátricos con cáncer; los niños con otras afecciones crónicas, incluido el COVID prolongado, o con necesidades de educación especial sufren los mismos obstáculos", comentó el Dr. Jacobson.
Y son estas mismas familias, justamente, las que más interacciones regulares tienen con especialistas pediátricos durante el tratamiento o la atención de sus hijos. "Al aumentar la conciencia sobre el papel positivo que los especialistas pediátricos desempeñan en la educación de sus pacientes, estos profesionales clínicos podrían brindar asistencia en cuestiones relacionadas con la escuela", señaló, y agregó que no hacerlo podría contribuir a impactos negativos para la salud de por vida.
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Kennedy Krieger Institute, una organización sin fines de lucro reconocida internacionalmente que se encuentra en el área metropolitana de Baltimore-Washington, D.C., transforma la vida de más de 25,000 personas por año con terapias de bienestar, salud del comportamiento y servicios médicos para pacientes hospitalizados y ambulatorios; servicios comunitarios y en el hogar; programas en escuelas; capacitación y educación para profesionales, y defensa. Kennedy Krieger ofrece una gran variedad de servicios para niños, adolescentes y adultos con enfermedades, trastornos y lesiones que afectan el sistema nervioso, con diferentes niveles de gravedad. El Instituto reúne a un equipo de investigadores que contribuyen a la comprensión de cómo se desarrollan los trastornos y que, además, son pioneros en nuevas intervenciones y métodos de diagnóstico temprano, prevención y tratamiento. Visite KennedyKrieger.org para obtener más información acerca de Kennedy Krieger.
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